¿Y el Medio Ambiente… que?
EL DIA CERO TAMBIEN ESTA EN EL CAMPO (II)
Por: Jorge Armando Nevarez Montelongo
Hemos comentado en entregas anteriores la muy grave situación que atraviesan los estados del noroeste de México por una sequía intensa desde hace ya 3 años al menos, que amenaza continuar durante el presente 2025, y que ya a estas fechas ha provocado daños muy importantes en la economia regional y de miles de familias que en la actividad agricola y ganadera tienen su sustento.
Los estados de Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora y la peninsula de Baja California son los afectados, quienes en algunos casos tienen el 100% de sus municipios con algun grado de sequía segun el Monitor de Sequías de México, que va desde excepcional hasta severa, marcando ya del orden del 57% del territorio de esta gran región, con sequía extrema en las evaluaciones más recientes y que desde luego se intensifica y crece cada dia que pasa.
Por otra parte, la mayoria de las principales presas de la región presentan niveles de almacenamiento extremadamente bajos, por no decir que están secas algunas, algo no registrado en décadas.Tal vez el ejemplo mas significativo sea el que era impensable todavia hace pocos años que en Sinaloa se llegaran a secar sus 11 presas como lo están ahora, con un promedio de almacenamiento inferior al 7%, cuando fueron por décadas el gran factor que influyó en el enorme y ejemplar desarrollo agricola del estado.
Tiempos de bonanza originados no solo por la vocación, trabajo y esfuerzo de los productores, sino tambien y principalmente por los poderosos escurrimientos de la vertiente del Pacífico que la imponente Sierra Madre Occidental enviaba y que hicieron del estado junto con Sonora, el principal granero del pais y ejemplo de rentabilidad agricola. En la Comarca Lagunera de Durango también, el bajo nivel de las presas ha obligado a considerar la restricción hasta en un 50% de la superficie destinada a la siembra. Es decir, otorgar agua solamente para sembrar medio ciclo este año.
Pero dejo de llover y todo se ha estado complicando para la economía de miles de familias dedicadas al campo en los estados de esta gran región de México, se han tenido que cerrar varias de las presas por ahora. La falta de agua ha provocado una gran disminución en la producción agrícola. Se estima una caída del 31% en la producción de trigo. La crisis hídrica también ha afectado la siembra de maíz, con una caída del 53% en la cosecha y un desplome del 55% en el valor de la producción. Se ha tenido que limitar la superficie destinada al cultivo de maíz.
Esto en toda la región limita y golpea severamente el desarrollo y el bienestar social, la falta de suministro de agua para diversos usos, incluyendo la agricultura, la ganadería y el consumo humano está obligando a habitantes de algunas comunidades vulnerables, a emigrar abandonando sus hogares y sus tierras en la busqueda de mejores condiciones de vida.
Lo anterior está causando estragos en la producción agrícola y ganadera. la falta de agua en los abrevaderos esta provocando numerosas muertes de ganado y la necesidad de importar forraje y alimentos para mantenerlos vivos, lo que eleva de manera importante los costos de producción que la mayoria de las familias con animales de traspatio no pueden solventar. En numerosos casos se estan vendiendo los animales incluso en condiciones de desnutrición. La situación es ya dramática.
Por otro lado en lo que se refiere a las condiciones de la Sierra Madre Occidental, la Comision Nacional Forestal reporto al 20 de abril en el estado de Durango un acumulado de 172 incendios, que han afectado mas de 10 mil hectáreas, lo cual muestra una actividad significativamente alarmante dado el tiempo que falta para que se presenten las primeras lluvias de la temporada.
En fin, la sequia la tenemos aqui y ahora, y aunque las autoridades gubernamentales han realizado continuos llamados a la población a hacer un uso racional del agua y disminuir el desperdicio, y se han emitido ya algunas declaratorias de emergencia en los estados afectados, y por otro lado se combaten los incendios lo mas eficientemente que se puede, los daños de la sequia son y serán enormes y seguramente incuantificables porque van en medio, el daño silencioso en los bienes, en la salud de la población y en los propios ecosistemas naturales.
Es necesario hacer más y llamar la atención de la sociedad y el gobierno, para juntos apoyar a quienes lo están perdiendo todo, y prevenir y atenuar de mejor manera los impactos de este fenómeno natural.
X: @_jorgenevarez ,
E-mail: jnevarez_01@yahoo.com.mx