Rogelio Arellano, toda una vida armando rejas para manzana.
Dentro de las actividades colaterales derivadas de la fruticultura en el municipio de Canatlán está la elaboración de rejas manzaneras, que es alternativa de empleo durante el año para muchas familias de la región.
Con más de 30 años dedicados a esta actividad, Rogelio Arellano menciona que desde su infancia empezó a interesarse en esta labor de armado de rejas, cuando acudía con sus familiares que trabajan en la “maderería” del Señor Correa.
Entrevistado en un espacio con cerros de rejas elaboradas, ubicado en la colonia Plutarco Elías Calles, por calle Felipe Carrillo Puerto, recuerda el oficio lo aprendió junto a Carlos Domínguez, Cruz Arellano, Enrique Franco, entre otros, cuando tenía nueve años de edad, iniciando en ese lugar, ubicada en la calle Altamirano esquina con Puebla; de ahí se cambiaron de lugar, a donde ahora es la colonia San Diego, por la calle Mariano Balleza, cerca de la escuela secundaria del mismo nombre, permaneciendo en esa fábrica hasta que desapareció; ahora es un lugar donde se construyeron viviendas.
Es una actividad que realiza de lunes a sábado al mediodía; comenzando desde las cinco de la mañana, en algunos casos, hasta concluir a las siete, ocho de la noche, mencionando que arman desde 200 hasta 250 rejas por jornada.
Estima que la elaboración de una reja le lleva aproximadamente tres minutos, irla formando a punta de martillazos
Aquí trabajamos durante el año en esta temporada empiezan a sacar para las huertas y envío a través de tráiler a Chihuahua, menciona el entrevistado, resaltando que es una labor que se mantiene más allá de la temporada de cosecha, durante todo el año.