El 2024 y el regreso del tsunami guinda.
Por Marco A. Rodríguez Ruiz
Región Noroeste, Durango.- A un par de días para que termine el 2024 y a casi dos meses de haber comenzado el proceso electoral municipal 2024 – 2025, bien vale la pena hacer un muy breve análisis de lo que arrojó este año en el tema político electoral y lo que pudiera representar para el próximo domingo primero de junio, cuando tendrá lugar la jornada electoral para renovar ayuntamientos.
El hecho de que a la par de la renovación del Congreso local se haya realizado también la elección de presidente de la república, permitió al Movimiento de Regeneración Nacional Durango posicionarse como la primera fuerza política en el poder legislativo, con nueve curules, pero además, sumar tres más, vía su alianza con el Partido Verde Ecologista de México.
En lo que respecta a los distritos VII y VIII, que tiene como sedes a los municipios de Santiago Papasquiaro y Guadalupe Victoria, respectivamente, los candidatos triunfadores fueron Héctor Herrera Núñez y Sandra Lilia Amaya Rosales, ambos morenistas pero compitiendo con la casaca verde, por aquello de los convenios cupulares del poder.
Esta alianza le ha significado al llamado partido del tucán un beneficio colateral poco imaginado, como lo es el tener diputado federal en el III Distrito, a través de su sempiterno Secretario General Gerardo Villarreal Solís, quien a 10 años de ocupar esa posición pudo llegar a un espacio de privilegio, que sin duda, es el fruto de su capacidad, diplomacia y porque no, la circunstancia que opera siempre en la vida.
En lo que respecta a Héctor, dos veces alcalde de Otáez, le ganó a una figura política muy reconocida en la región noroeste y las quebradas de Durango, el también presidente repetidor en el municipio progresista de Santiago Papasquiaro, quien en ambas elecciones locales arrasó, como abanderado panista. También llegó al Congreso local por la vía de la representación proporcional.
Por su parte, Sandra Amaya se consolidó como una mujer que conoce y maneja el arte de la diplomacia con el del trabajo y la perseverancia, no por algo ha estado, está por tercera ocasión consecutiva en el Congreso duranguense, transitando como protagonista y prueba de ello ha sido su paso por la presidencia de la Junta de Gobierno.
En este contexto, pudiera resultar lógico suponer que para el proceso en marcha, el llamado partido guinda seguirá sumando ayuntamientos gobernados, que en esta región son varios, entre ellos los de Nuevo Ideal, San Dimas y Canatlán, coaligado con el PVEM como mayoritario.
Curiosamente, en el municipio donde es la primera fuerza política, en lo que a esta región del Estado se refiere, no es gobierno, lo que sucede en Rodeo, a diferencia de Nuevo Ideal y Canatlán, donde ocupa la segunda y la tercera posición, en forma respectiva.
Poco tiempo falta para empezar a ver, desde afuera, como se va posicionando el ajedrez político, como las piezas del rompecabezas final se van acomodando, quedando la pregunta de si habrá sorpresas en las nominaciones, producto de arreglos en la cúpula o bien, se respetará el quehacer, el trabajo y el posicionamiento que las dirigencias municipales hacen en el quehacer diario.
A esperar para comentar.
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