Recorriendo…
A propósito de las precampañas políticas, los recorridos de aspirantes a un cargo popular, llámese presidente, síndico, regidores buscan convivir, convencer y logar simpatías y generalmente lo hacen con los usos y costumbres que se tiene y que entre sociedad y partidos políticos han construido como son entrega de apoyos, acciones de tipo social o simplemente el saludo cordial.
Sin embargo, hay desde hace tiempo, lo digo por Canatlán, algo que pareciera la política del odio, el pleito, la violencia y la confrontación verbal, que ya también se extendió a todas las actividades, sean públicas o privadas de la misma sociedad y sus integrantes.
Hablando de aspirantes que se han mencionado, puedo decir que Dora González y Ángela Rojas son madres y abuelas, hijas, hermanas, que desarrollan de manera alterna diversas actividades comerciales, sociales y claro está, la actividad política.
El que quien escribe en su respectivo momento las califique de personajes de la vida política en Canatlán salta a la vista, cada una en su respectiva circunstancia.
Dora, impulsada por un partido político con mucha presencia nacional, de los llamados históricos, junto con el PRI, fue la primera y la segunda alcaldesa que llegó directamente a dicho cargo a través del voto popular, es decir, la eligió el pueblo para ejercer dicha responsabilidad.
Ángela, llegó por su actividad, su figura, su frescura en imagen, por su decisión, tomando un partido relativamente nuevo como estandarte, sabiendo que es el único camino real para acceder, pero fue ella, su persona la que le permitió llegar a regidora, diputada local y alcaldesa.
Reunió simpatizantes, aliados, seguidores y encabezó un proyecto jamás visto en la historia política de Canatlán, desde la perspectiva de quien escribe.
Francisco Alberto Velázquez Ventura, político muy formal, parte, como todo político, de una corriente, de un grupo de amigos, de un partido, con sus filias, que a Él en lo personal y luego de conocerlo por más de 40 años, no tiene fobias, en lo que a su trato se refiere.
De Paquito, en lo personal, puedo escribir que es persona muy pero muy formal, de mucho respeto, con una bella familia, respaldada por la gentil señora Martha y por sus tres muy buenos hijos.
Lo conozco como deportista, un caballero en la cancha; excelente como catedrático / docente, ya jubilado; empresario de respeto y parte de un proyecto político que no se confronta con nadie.
En este contexto, ninguno de ellos merece el descrédito que las redes sociales o comentarios personas en las llamadas benditas redes pueden u ocasionan, en agravio no de ellos, sino ofendiendo sobre todo a su familia, a sus seres queridos.
Corresponde a las dirigencias partidistas meter orden entre sus cuadros, seguidores y con ello buscar ofrecer un marco de respecto, participación y activismo positivo en las próximas campañas, que en el municipio manzanero comenzará el día 19 de abril.
Canatlán debe dejar ser un municipio dividido, confrontado, insultativo; todo comentario se puede y debe hacer, con las palabras correctas, donde una acción individual de un servidor /a publica, como por ejemplo en los hospitales las enfermeras, doctores, sean punto de ataques, dejando de reconocer las acciones positivas que realizan de manera permanente.
En Canatlán, en el ámbito de gobierno, existen sesiones de cabildo que son públicas y se atienden quejas y se buscan soluciones, como en los hospitales hay directores /as que atienden las quejas, que son el conducto para buscar resolver las incidencias en marco de apertura y respeto.
Toca a todos, incluyendo quienes nos dedicamos al oficio de reportero, a buscar ser congruentes, pero sobre todo, empáticos.
Toca a los partidos y aspirantes meter orden con su gente, para evitar luchas de intercambio de lodo y basura verbal, pero sobre todo, toca a la sociedad en buscar lograr una actividad político partidista que lleve a tener el gobierno que merecen. Pero bueno, a esperar para coment