Preparan celebración centenaria de los menonitas en Nuevo Ideal.

01.- Los menonitas
A un siglo de su llegada al estado de Durango, concretamente a la parte norte del entonces municipio de Canatlán, en aquel año 1924, los menonitas se preparan para la celebración del primer centenario de su permanencia en esta región, que a partir del día 1 de enero del año 1989, se transformó en el municipio de Nuevo Ideal.
Generadores de riqueza y de una cultura que sigue siendo muy propia, aunque con diversas raíces en relación a religión y costumbres, esta etnia, aprobada por el Congreso estatal en el trienio de gobierno municipal 2019 -2022, ha sido una fortaleza para el crecimiento, primero de la zona norte canatlense y enseguida del municipio neoidealense.
El origen religioso de los menonitas data del año 1117, cuando en Lyon, Francia, se reunió un grupo de creyentes con tendencias reformistas bajo la dirección de un tal Petrus Waldnus. La secta fue conocida en los primeros años de su existencia bajo distintos nombres, comenta el escritor Fernando Jordán en su obra Crónica de un país bárbaro, y aunque en 1184 sus miembros fueron excomulgados por el Papa, siguieron existiendo, reuniéndose y transmitiendo el nuevo culto por generaciones.
Explica que con ligeras variantes, la secta formada por Petrus se regía por los mismos principios que los menonitas actuales, mencionando que como existe cierta continuidad histórica hasta la época en que adoptaron el nombre definitivo, se considera a aquellos pre –reformistas de Lyon como los originales fundadores del menonitismo
“A mediados del siglo XV se conocieron muchas subdivisiones de esta secta. Se llamaban Comunidades Silenciosas o Comunidades de la Cruz y estaban distribuidas en pequeños grupos por distintos países de Europa. Una de ellas, establecida en el norte de Alemania, a principios del siglo siguiente convenció al sacerdote católico Menno Simons, para que tomara a su cargo la dirección espiritual de su iglesia”
Simons, contemporáneo de Lutero, abandonó la iglesia católica, renunciando a su calidad sacerdotal en un famoso documento enviado al Papa. Se convirtió en el líder de aquella Comunidad Silenciosa y fijó definitivamente el dogma y los principios del culto y el rito. Fue tanta su influencia sobre la secta, que a partir de ese momento se llamó menonita a los discípulos de Menno Simons. En su obra, Fernando Jordán destaca que dicha comunidad cobró fuerza con su religión reformada, aunque el propio Lutero no miraba con buenos ojos el aislamiento feroz del grupo, logrando este grupo la hegemonía sobre las otras comunidades dispersas, centralizando el movimiento.
Siguiendo con la narración de Johan, recuerda que el 15 de junio de 1924 llegaron los primeros menonitas a la estación Los Alisos, en el valle de Guatimapé, en aquel entonces no existía éste como tal, le decían Los Alisos.
Fueron 20 furgones, de los cuales 15 traían mercancía, las cosas que traían de Canadá, sus vacas, caballos, puercos, sus forrajes para mantenerlos en el transcurso del viaje y fueron cinco furgones transportando alrededor de 287 personas en el primer grupo.
Fueron un promedio de ocho personas por familia, seis hijos y el matrimonio; en algunos casos solo tres, en otros nueve.
Fueron siete grupos los primeros que arribaron a la estación de Los Alisos, todos originarios de Saskatchewan, provincia de Canadá; cuatro de manera inicial y tres el año siguiente. Entre los siete grupos formaron hasta la colonia número nueve.
El séptimo grupo que llegó en diciembre de 1925 lo hizo a la estación Patos, hoy Nuevo Ideal; después llegaron grupos más reducidos; los fuertes fueron los primeros siete, entre niños y adultos 1300 personas, con las pertenencias que pudieron traerse, menciona.
Trajeron sus caballos percherones, sus vacas lecheras, todo lo que tuvieron para vivir, porque en aquel entonces cuando emigraron no pudieron vender sus pertenencias porque la colonia menonita emigro y no había quien les comprara; lo que pudieron traer lo hicieron y lo que no ahí las dejaron, fueron muchas cosas las que dejaron en Canadá.
Los primeros siete grupos formaron las primeras nueve colonias; a partir de ahí empezaron a llegar más gente, pero ya no en grupos, una familia, dos familias, siguieron llegando en el tren, pero de 1925 en adelante ya no traían sus pertenencias como vacas y caballos,
Fueron viajes directos, que duraron un mes, veintitantos días para llegar de Canadá hasta Los Alisos
Actualmente, 2024, se cuenta con 38 colonias, están aumentando, en este momento son 38, están creciendo, dijo al reportero Johan Wall.
En Santiago Papasquiaro están Patio de Rosas, le dicen San Juan porque había un rancho que así se llamaba; la segunda colonia se llama Valle de Corona, esas dos están en el municipio de Santiago Papasquiaro.
Las seis últimas colonias, a partir de la número 33 son La Purísima (campo # 33), el campo # 34 es Nuevo Campo Verde, el campo # 35 es Río Verde, derivado de un campo llamado El Agostadero y la colonia # 36 le pusieron Hogar de Flores; la # 37 es nueva que pusieron por la # 30, aún no tiene nombra y el campo # 38 se llama Nuevo Jardín de Flores.
Johan Wall es nacido aquí, el 24 de agosto de 1955, mexicano; sus papás eran nacidos aquí, su padre nació en 1930, se llamaba Pedro Wall y falleció en 1985.
“ Tenemos un antecedente canadiense, la mayoría lo tiene; muchos por los papás, otros por los abuelos, tíos, hermanos, familiares, pero casi el 50% de los actuales menonitas tienen un antecedente canadiense y pueden viajar a Estados Unidos con documentos canadienses; es más fácil que para los mexicanos, que tienen que hacer el trámite de la visa.”
La población actual está en aproximadamente nueve mil, anteriormente era una secta, una congregación y ahora hay varios tipos de menonitas, que se desligaron para tener más libertad.