La manzana olvidada
Por Luis Alfredo Rangel Pescador
En el programa de gobierno estatal 1992-1998 que presidió el Lic Maximiliano Silerio Esparza, se escribió las acciones a favor de amplia región, desde prácticamente “La Aguilera” hasta las goteras de Santiago Papasquiaro, el documento habla de las intenciones de esa época por hacer de la fruticultura polo de desarrollo, no solo en la producción de la fruta tentadora de Eva, sino de la industrialización de la misma.
A casi 30 años de ese entonces, me atrevo que salvó esfuerzos personales, la mano del gobierno está ausente, incluso en el pasado no muy pasado las autoridades municipales, en lugar de ayudar, entorpecieron las tareas que unión de productores realizaban para la prevención de plagas y otras más.
La “juguera” parecía en su inicio un gran proyecto, bien equipada, con laboratorio para control de calidad (me tocó en suerte proveerlo de algunos insumos) los beneficios económicos y sociales eran más que redituables, pero al poco tiempo se cerró, no me detendré en la especulación de las causas y motivos, como tampoco en las posteriores intenciones de echarla a andar.
Los Duranguenses pero sobre todo los Canatlecos (?) Canatlenses (?) se sienten orgullosos de su manzana, que sin tener el brillo o tamaño de otras (Chihuahua) en sabor es única.
Desde antes del cambio climático, los productores les preocupaba no se presentarán las horas frio necesarias, luego vino la tecnología para ofrecer compensadores, variedades como el manzano enano, riego por goteo, etc.
Aún con todo y eso, algunas huertas se fueron cerrando, unas por la muerte del propietario, cuyos herederos carecieron del amor a la tierra, a la manzana, otras se convirtieron en espacios para la oferta de viviendas.
La división geopolítica Canatlán – Nuevo Ideal, aportó su ingrediente para los esfuerzos unidos, a pesar de ello, la manzana vive.
Hoy como en el pasado he señalado con ánimo más propositivo que de crítica per se, en la necesidad de contar con liderazgos que se atrevan a viajar por el mundo, para dar a conocer lo que somos y lo que tenemos; minerales, carne bovino, manzana, sandía, melón, higos, quesos, pero no.
La región manzanera bien merece el “empuje” oficial para cubrir con mayores beneficios el mercado nacional e internacional, los hombres de esa región, los tienen bien puestos para lograrlo.
