La ARIC Conquista Agraria y su servicio a los fruticultores de Canatlán… En el recuerdo.

Cuando la Asociación Rural de Interés Colectivo elaboraba concentrado.
Canatlán, Dgo.- Ya pasaron casi 20 años en que la Asociación Rural de Interés Colectivo, ARIC por sus siglas, “ Conquista Agraria” dejó de ser un patrimonio de los productores de manzana de Canatlán y también de Nuevo Ideal.
Creada cuando los ahora dos municipios formaban uno solo, esta empresa sirvió durante muchos años como una reguladora del precio de la manzana industrial, también llamada ripio, desecho o manzana caída.

Proyectada y fundada por el visionario líder campesino Rodolfo Reyes Soto y financiada con recursos del Banco Nacional de Crédito Rural, el BANRURAL, esta organización tuvo sus días de gloria en los años en que el concentrado de manzana que ahí elaboraban tomaba el mejor precio en el mercado internacional.
El año de 1989 llegó la separación de la región norte del municipio de Canatlán, que se transformó en el municipio Nuevo Ideal, lo que originó algunos cambios al seno de la ARIC, integrada por productores de ambos lugares. Tenían el mismo número de representantes.
El último consejo de administración fue elegido el día 28 de agosto del año 2001, conformado por Mario Alberto Velázquez Ramírez en la presidencia, llevando como suplente al Ing. Amalio Vargas Soto.

El Secretario era Miguel Dévora Galindo con el suplente Artemio Reséndiz y el tesorero fue Crispín Barragán Rivas y el suplente Miguel Escobar Hernández.
El Consejo de Administración lo presidió José Luis Zaldívar Hernández y los vocales fueron Lucío Hernández y Margarito Soto Zurita.

La ARIC Conquista Agraria arrastraba problemas con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público desde antes de ese 2001, como lo marca la convocatoria de remate emitida el día 04 de septiembre del año 2000, con una postura legal de más de 4 millones de pesos.
Tiempo después las instalaciones fueron cedidas en comodato a productores locales, para finalmente ser adquirida la instalación por reconocido político local.
Texto e imágenes: Marco Antonio Rodríguez Ruiz