Indolencia, incapacidad e Indiferencia en la política ambiental

Indolencia, incapacidad e Indiferencia en la política ambiental

Por Luis Alfredo Rangel Pescador

El desesperado llamado público de los brigadistas combatientes de incendios forestales, quienes a costa de su vida, se enfrentan hoy en día, a pavoroso incendio en el municipio de San Dimas, para que se les proveyera de agua y alimentos, deja a raíz desnuda, la incapacidad de quien dirige la política medio ambiental en el estado.

No solo se trata de este evento ya de por sí, catastrófico, sino a la suma de negligencias, a lo largo de 20 meses, lo que lleva el gobierno de Esteban Villegas.

La prioridad de la actual secretaria, fue la de auto publicitarse con el afán de llegar a ser candidata al senado (así lo expresó en voz queda, una vez que asumió las riendas) o de perdida una diputación, era un secreto a voces en los pasillos de SRNyMA

Una vez que sus intenciones no fueron favorecidas, la apatía hacia el medio ambiente es el sello de la casa.

Hoy son los incendios, ayer lo de las áreas naturales protegidas, lo de sanidad vegetal, lo de las unidades de manejo para la vida silvestre, tal y tal.

Para sustentar lo anterior, basta recordar la muerte masiva de cerca de una decena de venados cola blanca, por falta del suministro de alimento.

La presencia de plagas en el arbolado de este parque, a pesar de “contar” con “trampas” con feromonas atrayentes, para detectar con tiempo y frenar la presencia de insectos barrenadores o descortezadores, paradójico verdad?

El seguimiento a los ordenamientos ecológicos, es letra muerta, dejar pasar, dejar hacer, de nada sirvieron tantos esfuerzos humanos y económicos para obtenerlos.

La omisión que raya en la complicidad es a sabiendas, de que tanto la construcción del hospital del niño, como del fraccionamiento para los trabajadores municipales, carecen del estudio de impacto ambiental, indispensable para contribuir al mejor desempeño constructivo como de operatividad una vez terminado.

Recordemos que la secretaria exigió, se opuso y sancionó desde la secretaría del ayuntamiento del chapulín Dr. Enríquez, a las obras emprendidas por el gobierno del estado.

Sin exagerar, Durango vive un grave y serio retroceso en la protección y conservación de su riqueza natural.

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