El Normalismo Rural ha resistido embates mediáticos: Mario Chávez Campos.

El Normalismo Rural ha resistido embates mediáticos: Mario Chávez Campos.
MARCO A. RODRÍGUEZ RUIZ
El Normalismo Rural ha resistido embates mediáticos, cierres de planteles, recortes presupuestarios, asesinatos, desapariciones. Con décadas de coherencia, ha mostrado que su voz y su lucha era y es por la verdad, la libertad y una patria que pertenezca a todos y todas, no sólo a aquellas y aquellos que nacieron en cuna de oro.
Así lo destacó, en un extenso y profundo mensaje, Mario Chávez Campos, Director General de Educación Superior para el Magisterio, de la Secretaría de Educación Pública en su calidad de padrino de la generación 2024 de egresados de la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera.
Al tomar la palabra en la ceremonia de graduación, realizada la tarde del jueves 11 de julio, el también dador del nombre a la citada generación destacó que el Normalismo Rural da cobijo y esperanza a millones de desposeídos, a millones que se han quedado esperando que la Revolución les haga justicia.
El Normalismo Rural educa con la sensibilidad que da la bondad de espíritu; educa con la conciencia de clase; educa sabedor de la historia del atropello a los oprimidos.

“ El Normalismo Rural ha sido crítico del capitalismo, sistema económico multiplicador de una riqueza que suele quedar en un puñado de gente: aquellas y aquellos que son los dueños de los medios de producción, y de sus herederos.
El Normalismo Rural ha sido fuertemente crítico de esa forma de capitalismo agresivo, salvaje, llamado neoliberalismo, que busca dejar indefensa a la clase trabajadora ante los dueños de los grandes capitales.
Las Normales Rurales tienen en su ADN el compromiso de formar estudiantes y docentes críticos, constructores de una comunidad no mercantilizada ni mercantilizable. Nacieron con ese compromiso social”, reflexionó el orador.
Desde 1922 en que fueron establecidas, luego de más de cien años, el capitalismo más voraz no ha podido comprarles el alma, porque esa no está en venta: porque el normalista rural sabe que hay cosas que son más valiosas que el dinero: la dignidad, el amor al prójimo, la equidad y el poder ver a los ojos a las siguientes generaciones sin sentir vergüenza, dijo Mario.
En esta dignidad y lucha radical, se hermanan escuelas interculturales, como lo es la Escuela Normal Indígena de Cherán, en Michoacán, a cuyos egresados y egresadas acompañamos ayer en su evento de graduación. Vieran como le llena a uno el corazón de esperanza ver los colores, la música, los bordados, las sonrisas de madres, padres, esposos, esposas, compañeros y compañeras de vida, hijos, hijas.
Porque los que llegaron aquí no lo hicieron solos. Toda la familia, todos sus afectos acompañaron su caminar estos cuatro años. Es pues el suyo, también, además del esfuerzo personal, un logro colectivo, reflexionó el funcionario de la Secretaría de Educación Pública.