El futbol en la Semana Santa de Canatlán.
Primera parte
MARCO A. RODRÍGUEZ RUIZ
A mes y medio para que inicie el torneo futbolero de Semana Santa en Canatlán, en esta plataforma digital Recorriendo habremos de escribir, dialogar, entrevistar y recordar momentos, espacios, anécdotas y sucesos que se han registrado en esta celebración, que comenzó aquel año de 1963 y que en su edición 2025 tendrá lugar los días 17, 18, 19 y 20 de abril próximos.
Haber tenido la oportunidad de haber desfilado en mi niñez en una ceremonia inaugural de este torneo, el año de 1971; haber participado en el seleccionado y resultar campeón, año 1978; haber sentido el honor de que el torneo haya llevado mi nombre, año 2012 y además, haber vivido la bonita experiencia de cubrir para el periódico decano del Estado de Durango este torneo durante 31 años, sin duda que me dan el derecho de opinar.
Tuve amistad con el primer entrenador que tuvo Canatlán en este afamado torneo, don Rubén Escárzaga y la amistad con jugadores que fueron parte de aquellos inicios, entre ellos el recordado Maestro don José Guadalupe Salazar, quien además fue mi entrenador en la única ocasión en que Canatlán participó representando a Durango en los segundos Juegos Nacionales Campesinos CNC Alfredo B. Bonfil, el año de 1973, pues sin duda me ofreció la oportunidad de conocer de primera mano aspectos extra cancha que ocurrieron en aquellos benditos años de la década de los 60´s.
Y que además, un hijo haya tenido también el honor de vestir la camiseta del “Águila Azteca”, haber anotado y coronado campeón del certamen, sin duda, un honor, un gusto y una satisfacción que creo, me da el legítimo derecho de poder opinar, escribir y a través de este ejercicio, recordar lo que fue dicho torneo en mi proyecto de vida.
El año de 1963 Canatlán inició un proyecto que quizá sin saberlo sus promotores, don Javier Ruiz Herrera y don José Antonio Velázquez Gurrola, entre otros, estaban dando paso a un torneo que con el paso de los años se ha convertido en un referente del futbol no solo en la región canatlense sino en el Estado de Durango y más allá.
En su momento, don Javier, persona decente, querido y promotor del balompié en Canatlán, en cuyo honor el estadio lleva su nombre, destacó que el torneo representaba darle a la afición y a las personas que no tenían la posibilidad económica de salir a vacacionar, un espacio de entretenimiento sano y esparcimiento, luego de los oficios religiosos de Semana Santa.
Enrique Dupré Ceniceros, gobernador del Estado de Durango en el período 1962 -1966, quien fue destituido del cargo por cuestiones políticas desde el centro de la república, con el pretexto del movimiento estudiantil del Cerro del Mercado, tuvo a su cargo dar la patada inicial en el certamen inicial.
Se tuvo la participación de los equipos Instituto Tecnológico de Durango, Azteca, de Guadalajara; Deportivo Poal, de Torreón, Coahuila y el aguerrido “Águila Azteca de Canatlán, siendo los tapatíos los ganadores del certamen.
La edición siguiente la disputaron las oncenas Sarabia, de Río Grande, Zacatecas; una oncena de Torreón, un combinado de la ciudad de Durango y el anfitrión Canatlán,
Y es todo por esta ocasión…