LA GESTIÓN DEL AGUA EN MÉXICO, UN NUEVO RUMBO. JORGE A. NEVÁREZ MONTELONGO.

¿Y el Medio Ambiente… que?
LA GESTIÓN DEL AGUA EN MÉXICO, UN NUEVO RUMBO.
Por: Jorge Armando Nevarez Montelongo

Iniciando esta nueva etapa en la vida pública del país con el cambio de régimen y gobierno que deseamos sea para bien de todos los mexicanos, es fundamental una acertada toma de decisiones en materia de políticas públicas en el sector hídrico.

Reformar, transformar o cambiar el estado actual de cosas en el manejo de las aguas nacionales, es necesario e impostergable si queremos tener agua disponible para el futuro y viabilidad como nación, pero, requiere que sea una decisión basada en un proceso de análisis y consenso informado, recogiendo todas las opiniones y escuchando todas las voces, pero con conocimiento de las áreas de oportunidad que hay en el sector y conciencia de las desigualdades e inequidades que subsisten en la distribución y acceso al escaso recurso que tenemos.

El mayor desafío que sin duda tiene no solo México sino la humanidad entera en estos tiempos es, el cambio climático y la alteración del ciclo hidrológico, por muchas razones ya de sobra conocidas. Nuestro país, a pesar de los 11,122 kilómetros de litorales en ambos océanos y el acecho anual de 30 perturbaciones meteorológicas en promedio, de los cuales al menos 10 se convierten en huracanes, acaba de padecer una de las mas crudas sequias de los últimos 50 años, con más del 80% del territorio afectado.

Fue increíble ver presas, lagos, lagunas enormes completamente secas y sin poder hacer nada hasta que las vimos agrietadas. Afortunadamente la situación ya mejoró en lo ambiental, pero la recuperación no ha sido total y las afectaciones sobre todo a los más desprotegidos, ahí quedaron y siguen. México sobre todo en la parte norte y centro, lo sabemos, esta en una posición geográfica que a nivel global es vulnerable a las sequias.

Así que, la escasez creciente de agua y la competencia por ella seguirá siendo una disputa permanente entre los diferentes sectores usuarios. En pocos años hemos pasado a ser a nivel mundial una de las naciones con las mas bajas disponibilidades de agua por persona al año. En el año 2000, la disponibilidad estimada era ligeramente superior a 5,000 m3/habitante/año, en 2020 ya estábamos en 3,663 y ahora para el año 2023 según cifras de Conagua, habíamos bajado a 3,358 m3 por habitante al año.

Y no está demás repasar que, del agua que hay en el Planeta, el 97.5% es agua de mares y océanos, solo el restante 2.5% es agua dulce, pero de este último porcentaje, el 70% esta congelada en polos y glaciares, y el 30% en el subsuelo, ríos y lagos. En suma, solamente disponemos de menos del 1% del agua del planeta, para satisfacer las necesidades de todos los usos de los 8,200 millones de seres humanos que somos ahora en 2024.
De modo que, el panorama de manera natural no es nada alentador y lo que mejor debemos hacer como País, la Autoridad del Agua y la sociedad entera, es prepararnos en todos los aspectos para poder equilibrar o como se dice ahora, armonizar, las necesidades de desarrollo a través del uso de agua productiva, con los derechos fundamentales de acceso al agua para consumo humano y doméstico de todos los mexicanos, sin excepción, sin descuidar el agua para el medio ambiente.

Reformar o transformar el marco jurídico y legal de la administración y manejo del agua es fundamental para ubicarse en un nuevo marco de actuación de la Autoridad del Agua, que permita la generación de nuevas políticas públicas que garanticen una equitativa distribución del recurso y subsane las inequidades que actualmente existen con las estratos de población mas desprotegidos y que carecen o adolecen de condiciones dignas de acceso al agua de calidad potable y al saneamiento, en cumplimiento de los derechos universales.

Es esencial que no intervengan en este proceso, ni en ningún otro relacionado con el tema hídrico, intereses políticos o económicos, pues las condiciones de escasez del recurso no admiten para su sustentabilidad, preservación y cuidado, que se sacrifiquen o pongan en riesgo la vida y la salud de la población o incluso el desarrollo armónico, por él o los privilegios de acceso y posesión del recurso vital a unos pocos, que además lucren y especulen con este elemento vital para el ser humano.

Que se fortalezca la autoridad del agua en todos los órdenes y con la figura que se vea más conveniente, para disponer de mayores capacidades institucionales que permitan con inversiones y tecnología, reordenar, actualizar y tener un control eficiente de la distribución del agua en el país, su uso y consumo, aplicando la ley para preservar el recurso y sus bienes inherentes.

Que permita acercarse rápidamente con nuevas políticas públicas y mayores inversiones, con la coordinación y colaboración de estados y municipios, a disminuir el rezago en materia de tecnificación del campo, rehabilitación o nueva infraestructura hídrica, urbana y rural.

Finalmente, es deseable que la transformación que impulse el nuevo gobierno federal, considere la participación de la sociedad en su conjunto en la toma de decisiones y contemple la atención a las cuencas hidrológicas como un factor muy importante para la preservación y gobernabilidad del agua.

X: @_jorgenevarez ,
E-mail: jnevarez_01@yahoo.com.mx

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